A conversa sobre prevenção chegou na hora. Lavamos as mãos?
Assim como a globalização facilitou a expansão do coronavírus, essa mesma interconexão nos permitiu ver a ameaça com antecedência. Análise do Lanterna Verde sobre a conversa no Twitter.
Atualizado em 31 de março, 2020 às 3:40 pm
O coronavírus foi instalado em nossa vida diária sem fazer perguntas. Na semana passada, fizemos planos para a Páscoa; Hoje lavamos as mãos dez vezes ao dia e verificamos o estoque de alimentos na geladeira. A pandemia deixou de ser o enredo de um filme de ficção e se tornou a única notícia importante para nós.
Dificilmente poderíamos dizer que não fomos avisados. Não apenas pelas palavras esquecidas de muitos especialistas (como as de Bill Gates em 2015), mas também pelo avanço desse vírus em outros países antes de chegar à Colômbia. Essa vantagem, que esperamos que sirva para achatar a curva de contágio em nosso país, foi refletida no debate no Twitter entre o final de fevereiro e o início de março: os colombianos começaram a falar sobre prevenção quando nem registramos casos de coronavírus.
O aviso da Espanha
Tweets em espanhol sobre a pandemia dispararam no final do mês passado. Em 26 de fevereiro, quando já havia mais de 80 mil casos confirmados no mundo, quase 10 milhões de mensagens foram registradas sobre o assunto. Naquela época, enquanto a Itália tinha 400 casos, a Espanha registrava sete e a Colômbia, zero.
Nota: Tamanho da conversa sobre o coronavírus em espanhol, entre 2 de fevereiro e 17 de março. As linhas dos países (Itália, Espanha e China) correspondem a tuítes com palavras a eles vinculadas. Em vermelho, a conversa sobre medidas de prevenção. Também estão incluídos casos diagnosticados no mundo. Clique aqui para ampliar a imagem.
Fonte: Sysomos / elaboração Linterna Verde.
Naqueles dias, a conversa era dispersa e variada, com muitos conteúdos de sátira e humor. A conta @CoronaVid19, por exemplo, dominou os tuítes com o maior número de compartilhamentos. Para os países de língua espanhola, a pandemia ainda era remota e o vírus era uma desculpa para zombar do risco.
Nota: Até o momento, essa conta acumulou quase 700 mil seguidores. Fonte: Twitter / @Coronavid19
Com o passar dos dias e o número de infecções, a conversa rapidamente se voltou para medidas preventivas para conter a pandemia. Em 9 de março, quando a Espanha passou de mil casos, 14% do conteúdo sobre o vírus no Twitter se referia a recomendações e informações para lidar com ele. Nesse dia, na Colômbia, com apenas um caso, cerca de 17% dos tuítes foram na mesma direção.
Nota: Tamanho da conversa sobre o coronavírus em contas com metadados de localização na Espanha e os casos diagnosticados neste país, entre 2 de fevereiro e 17 de março. As linhas dos países (Itália, Espanha e China) correspondem a tuítes com palavras a elas vinculadas. Os posts sobre medidas preventivas aparecem em vermelho (por exemplo, pesquisas por “coronavírus” E “máscaras”). Também inclui casos diagnosticados naquele país. Clique aqui para ampliar a imagem. Fonte: Sysomos / elaboração Linterna Verde.
Nota: Tamanho da conversa sobre o coronavírus em contas com metadados de localização na Colômbia e os casos diagnosticados no país, entre 2 de fevereiro e 17 de março. Os tuítes específicos sobre as medidas aparecem em vermelho (por exemplo, pesquisas por “coronavírus” E “máscaras”). As linhas dos países (Itália, Espanha e China) correspondem a tuítes com palavras a eles vinculadas. Também inclui casos diagnosticados. Clique aqui para ampliar a imagem.
Fonte: Sysomos / elaboração Linterna Verde.
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Es decir: el debate digital en Twitter sobre la prevención del coronavirus en Colombia empezó antes de que la situación se agravara. Así como la globalización facilitó la expansión del coronavirus, esa misma interconexión –potenciada por las redes sociales– permitió que países como el nuestro vieran la amenaza con antelación. Y si bien no podemos extender esa conclusión a espacios cerrados como Whatsapp, es un indicio relevante para entender de qué hemos estado hablando muchos colombianos.
La conversación en Colombia
A finales de enero, alcaldes como Jorge Iván Ospina y Daniel Quintero advirtieron sobre el virus. El 12 de febrero, el presidente Iván Duque afirmó en un video que Colombia era “uno de los pocos países certificados para la detección del coronavirus”. De ahí en adelante empezaría a hablar del tema con mayor frecuencia. Días después, el Ministerio de Salud intentó desvirtuar rumores sobre el virus –usando #MitosDelCoronavirus– y calificó el riesgo como moderado.
Más allá de estos mensajes oficiales con poca amplificación, entre finales de febrero y marzo encontramos varias voces influyentes que desestimaban el riesgo, que hacían comparaciones para llamar a la calma o que pedían no perder de vista los escándalos políticos locales. Incluso la alcaldesa de Bogotá Claudia López, que hoy lidera la respuesta en la ciudad, calificó a comienzos de mes el coronavirus como “un tipo de gripa” (en medios de comunicación, sin embargo, López se estaba refiriendo a las medidas preventivas).
Fuente: Twitter / @DeLaCalleHum
Fuente: Twitter / @AlRangelS
Fuente: Twitter / @ClaudiaLopez
Fuente: Twitter / @AABenedetti
Fuente: Twitter / @PirryOficial
Fuente: Twitter / @Matador000
Cuando el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el coronavirus una pandemia, la conversación ya estaba cambiando. Para entonces había 9 casos en Colombia y cerca de 114 mil en el mundo. Lo de la OMS era apenas una formalidad. De los mensajes sobre las medidas de higiene de días atrás, el debate en Twitter pasó rápidamente al distanciamiento preventivo y la cancelación de eventos. Entre 11 y 18 de marzo, se registraron 127 mil tuits con #YoMeQuedoEnCasa y otras etiquetas relacionadas, en cuentas en Colombia. En ocho días –11 al 18 de marzo– hubo más de de 500 mil tuits en general alrededor de este punto, también en cuentas con localización en el país.
Nota: Tamaño de la conversación en Colombia sobre el coronavirus (general), medidas de higiene y aislamiento (estas dos últimas a partir de diccionarios de palabras), entre el 1 y el 18 de marzo. Haga clic aquí para ver la imagen más grande. Fuente: Sysomos / elaboración Linterna Verde.
Fuente: Twitter / @DianaAngel01
Fuente: Twitter / @MesaConS
El consenso frente a la necesidad de aislarse socialmente competía y se retroalimentaba con diversos mensajes y exigencias al gobierno: la cancelación de las clases de colegios y universidades, el cierre del aeropuerto El Dorado, el desabastecimiento de alimentos, la frontera con Venezuela… En medio de la incertidumbre y la creciente preocupación, los influenciadores se convirtieron en causas.
Con mayor o menor dominio del tema y distintos grados de apoyo, voces como Félix de Bedout, Vicky Dávila, María Fernanda Carrascal o usuarios menos conocidos como Federico Ríos, le pusieron el foco a un elemento particular del debate. Otros, como el senador Gustavo Petro, usaron la coyuntura para hacer reivindicaciones políticas
Paralelamente a los megáfonos conocidos, surgieron voces expertas que en medio del ruido se han hecho visibles: la epidemióloga Zulma Cucunubá, el periodista de El Espectador Pablo Correa y el investigador de Dejusticia Johnattan García, entre muchos otros, son hoy referencias valiosas de consulta. Pequeños megáfonos que compiten con los grandes influenciadores por la atención de la gente.
En una crisis como la que vivimos, todas estas voces generan una sensación de saturación. Peor aún si a eso le sumamos los testimonios de personas en otros países (por ejemplo, el audio aterrador de una enfermera en España) y las recomendaciones anónimas que llegan de todas partes. “La transmisión de información y el aprendizaje por observación son particularmente relevantes en la difusión de creencias y temores a través de las redes sociales”, explica el sicólogo canadiense Steven Taylor. No todo testimonio sirve; no toda información ayuda.
Sin embargo, entre todos esos mensajes y los de miles de ciudadanos desconocidos encontramos una señal temprana de preocupación en Colombia: un llamado a la prevención frente al escenario que veíamos en otros países. Esa conversación también es un contagio. Un contagio positivo que tal vez influya en la tarea que tenemos por delante.
*La Sala de Democracia Digital es una iniciativa de la FGV DAPP para monitorear el debate público en las redes sociales en América Latina. El proyecto se desarrolla en asocio con Chequeado en Argentina, Linterna Verde en Colombia y Ojo Publico en Peru.
La análisis está disponible en el sitio web de Linterna Verde aquí.